El cáncer de piel es una afección cutánea grave que afecta tanto a hombres como a mujeres en todo el mundo. Con millones de casos diagnosticados sólo en los Estados Unidos, a menudo nos preguntamos si hay una manera de prevenir esta afección. Si bien este tipo de cáncer puede avanzar si no se detecta, la buena noticia es que la mayoría de los cánceres de piel, de hecho, se pueden prevenir.
Nota: Si su piel muestra signos de cáncer, la detección temprana puede salvarle la vida. Consulte siempre con su dermatólogo, ya que algunas formas de cáncer de piel son altamente tratables en sus primeras etapas.
¿Qué es el cáncer de piel y cómo se desarrolla?
La Skin Cancer Foundation lo define como “un crecimiento descontrolado de células anormales en la epidermis, causado por un daño no reparado en el ADN”. Este crecimiento descontrolado de las células de la piel desencadena mutaciones que pueden provocar una de muchas formas de cáncer de piel, siendo las más comunes el carcinoma de células basales, el carcinoma de células escamosas y el melanoma.
El cáncer de piel comienza en la epidermis, la capa más externa de la piel, y es causado principalmente por la exposición a los rayos ultravioleta del sol. Sin embargo, el cáncer de piel también puede desarrollarse en áreas de la piel que no están expuestas a la luz solar. La Clínica Mayo sugiere que este tipo de mutación de las células de la piel puede deberse a la exposición a sustancias tóxicas o a un sistema inmunológico debilitado.
Medidas preventivas para evitar el cáncer de piel
Afortunadamente, existen medidas preventivas que puede tomar para protegerse del cáncer de piel:
Evite la sobreexposición al sol . La radiación ultravioleta del sol es la principal causa de cáncer de piel y la exposición a estos rayos sin protección daña el ADN de la piel. Según la Clínica Cleveland , tener cinco o más quemaduras solares en la vida duplica las posibilidades de desarrollar melanoma, la forma más peligrosa de cáncer de piel. Para evitar causar daños irreparables a su piel, use protector solar con un SPF mínimo de 30 y use ropa protectora que cubra las áreas del cuerpo que entran en contacto con el sol. Si es posible, evite el sol por completo entre las 10 a. m. y las 4 p. m.
Evite las camas solares. Las camas de bronceado también exponen la piel a los dañinos rayos ultravioleta y se ha demostrado que causan daños similares a las células de la piel. Los estudios muestran que el riesgo de melanoma de la piel aumentó en un 75% cuando los participantes menores de 35 años comenzaron a usar camas solares.
Mantenga una dieta saludable y opte por alimentos ricos en betacaroteno, licopeno y flavonoides. Mantener una dieta rica en nutrientes y rica en antioxidantes puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de piel. La exposición a los rayos ultravioleta puede generar radicales libres en el cuerpo que, en altas concentraciones, pueden dañar todos los componentes principales de las células sanas y el ADN de la piel. Comer alimentos ricos en antioxidantes puede ayudar a neutralizar estos radicales libres y reducir el daño que causan y que puede provocar cáncer de piel.
Busque señales tempranas. Esté siempre atento a cualquier cambio en su piel y controle cualquier lunar o marca nueva o existente.