Cuando escuchamos “crema hidratante” y “crema nutritiva” puede resultar fácil etiquetarlas como la misma cosa. Aunque ambas ayudan a la piel de manera similar, cada uno funciona para diferentes necesidades de cuidado de la piel y hacer la selección correcta dependerá de factores como la edad y el tipo de piel. (Obtenga más información sobre los tipos de piel en el artículo de nuestro blog "Cómo cuidar los diferentes tipos de piel ").
Una crema hidratante proporciona la hidratación y protección necesarias sin engrasar la piel. Es mejor si se aplica por la mañana y, a menudo, se puede combinar con protector solar o como base de maquillaje. Las cremas hidratantes son muy versátiles y perfectas para cualquier tipo de piel, aunque su consistencia ligera la hace ideal para personas con piel grasa o mixta.
Una crema nutritiva ayuda a que la piel luzca más sana y luminosa fortaleciendo sus células. Ayuda en la producción de lípidos, que son las grasas naturales de la piel, regenerando o reponiendo la piel típicamente seca o envejecida. Una crema nutritiva ideal contiene mantecas naturales como la de karité y el cacao, y aceites vegetales como el de almendras dulces para aportar nutrientes y fortalecer el proceso de renovación de la piel. Estas cremas se aplican por la noche y son extremadamente beneficiosas para la piel propensa a la descamación, irritación y arrugas.
Entonces, ¿cómo saber si elegir una crema hidratante, una crema nutritiva o ambas? Es importante tomar en consideración lo siguiente:
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Cada piel es diferente. Tu selección dependerá de si tienes piel normal, grasa, seca o mixta.
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Tu edad juega un papel crucial en el tipo de piel que tienes, por lo tanto, los productos de cuidado de la piel deben adaptarse a los cambios continuos de tu piel a medida que envejeces.
No importa el tipo de piel, la hidratación es imprescindible y conocer la diferencia entre una crema hidratante y una crema nutritiva puede ayudarte a mejorar tu régimen de cuidado de la piel y lograr una piel equilibrada, saludable y radiante.